Ya basta.
Me he cansado de mirar por la ventana buscando un horizonte en el que te pierdas a lo lejos. Donde por mas que fuerce el corazón y cierre los ojos tu ya no aparezcas. Que solo seas un pequeño milímetro de recuerdo que no me de para echarte tanto de menos. Ni de mas. ¿como se deja de querer algo que nunca ha sido tuyo, o como aprendes a dejarlo ir? No lo has tenido entre tus manos, no lo has acariciado tantas veces como te hubiera gustado, ni siquiera le has contado los lunares un día de verano, para dejar un poco de luz a la luna.
 Ni siquiera has caminado junto a el de la mano, ni le has dicho infinitas veces que le querías infinitos intentos. Lo hubiera hecho. Aunque intentarlo solo era hacer que ese punto nunca se borrara, y se quedara tan dentro que ni abriendo los ojos le dejabas de sentir.
 Parece irónico, ¿verdad? un día nos despertamos pensando que somos los mas afortunados del mundo y al siguiente nos damos cuenta de que no teníamos nada. Que tu todo es alguien que sabe hacer que no tengas ni necesidad de despertarte feliz, ni de hacerlo si quiera, porque te encuentras paso tras paso en un sueño tan increíble que desearías que la noche durara para siempre. Que es absurdo buscar la felicidad un domingo por la mañana cuando por las noches entendías a la perfección que no necesitabas mas relojes, ni mas momentos, ni mas felicidad. La tenias tan dentro que no eras capaz de expresarlo porque cada vez que lo intentabas, te atragantabas un poco más con esa risa que sabia crearte en el momento preciso para que pensaras lo afortunada que eras.