MARTA

Ayer decidí salir a dar vuelta
Cuando dieron las doce
Y el cielo cada vez estaba más claro.
Como casi siempre la calle estaba vacía
Solo se apreciaba perfectamente el sonido de las hojas de los árboles
Y el búho pidiendo a gritos
No quedarse por siempre solo.
Se había cansado de dar las doce
Y que fuera yo la única esperanza
De que a las dos algo pudiera cambiar.
Mientras tanto
La misma persona seguía sentado en la puerta de la misma iglesia
Pidiendo por un mundo mas justo
Justo en un momento
En que el mundo era todo menos eso
La pareja de siempre se despedía con el mismo beso que todos los días
Y yo volvía a quedarme atónita
Porque parecía que nunca antes lo hubieran hecho
Que nunca antes fueran a desaparecer esas ganas
Y siempre fuera mejor el beso de después.
Qué gracia
Ilusos pensando que han caído en rutina
Que no queda nada más que recuerdos
Y que lo mismo de siempre había acabado con ellos
Cuando en verdad lo que les mantenía vivos
Era únicamente darse las manos
Cuando hacía demasiado frío
Y volvían a dar las doce.
Nada parecía cambiar
Las persianas seguían bajadas
Y conformistas se iban a dormir
Habiéndose lamentado antes por tristes noticias
Que falsamente los hacían llorar
Aunque al día siguiente tenían claro
Que se iban a levantar riendo.
Preferí volver a casa porque quizá mañana
No vería la misma historia
Y algún sueño empezara a luchar por cumplirse.
Cuando llegué al portal
Me encontré a una niña
MARTA
Que sonreía como si fuera pleno agosto
Y las dos de la tarde.
Me contó que estaba jugando
A buscar a su abuelito que se había ido de viaje al cielo
Y quería darle un beso de buenas noches
Pero que hacía días que ya no sabía como enviárselo
Porque estaba demasiado lejos
Y si era muy de noche
Ya no se encontraban.
O eso creía
Entonces me di cuenta
De que habían pasado doce noches
Yo habia salido
Y justo a las doce
Se me olvidaba siempre recordaros
Que mañana me gustaría levantarme
Y volver a veros.
Se me olvidaba el beso de buenas noches
Y el decir todo lo que sentía,
 por vosotros
Por si acaso mañana
Yo tampoco os puedo dar el beso de buenas noches.
Asique hoy
son las doce y cuarto
Y sigo escribiendo
Pensando que me quedan aún seis horas
Para que os levanteis
Y me digais la mítica frase
De que no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy
Porque hoy os digo con firmeza
que si os dejara mañana
Lo primero que haria sería a visitar al abuelo de Marta
Para salir con él a buscaros todos los dias
A la hora que fuera
Porque se que ella
Al igual que vosotros
Nos ibais a estar esperando.